¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una enfermedad poco conocida que se caracteriza por la sudoración excesiva de algunas zonas del cuerpo y cuya cronicidad interfiere en las actividades cotidianas.
Se trata de un trastorno del sistema nervioso autónomo, que afecta habitualmente a una parte en particular del cuerpo y de manera simétrica. Dicha condición puede surgir en las axilas (hiperhidrosis axilar), las palmas de las manos (hiperhidrosis palmar), las plantas de los pies (hiperhidrosis plantar), el cuero cabelludo (hiperhidrosis craneofacial) y el rostro (hiperhidrosis facial), que son las zonas corporales donde hay mayor cantidad de glándulas sudoríparas.
La causa por la que las glándulas sudoríparas tienen una actividad aumentada en la hiperhidrosis no se ha esclarecido del todo. Los datos sugieren que existe una sobreestimulación simpática y una alteración en las vías que regulan el sistema nervioso central simpático y parasimpático. Debido a que las glándulas reaccionan de forma exagerada, las personas con sudoración excesiva pueden transpirar hasta cinco veces más de lo normal.
¿Cómo podemos tratar la hiperhidrosis?
Entre los tratamientos disponibles para la hiperhidrosis axilar se encuentran los anticolinérgicos y el bromuro de propantelina, que disminuyen la transpiración mediante el bloqueo de los neurotransmisores, lo que reduce secreciones tales como el sudor y las lágrimas. Sin embargo, sus efectos secundarios incluyen taquicardia; estreñimiento; hipersensibilidad a la luz; sequedad de boca, ojos y nariz; y retención urinaria.
También existen procedimientos quirúrgicos como el curetaje y la lipoaspiración asistida con láser de diodo o láser de Nd-Yag 1064 nm, mediante los cuales buscamos lesionar las glándulas hipodérmicas. El láser ND:YAG 1064-nm subdérmico demostró ser eficaz en la reducción del sudor y con mínimos efectos secundarios, como seromas o quemaduras.
A causa de la poca efectividad de algunos de estos tratamientos y en algunos casos de sus efectos secundarios, fue ganando aceptación un método transitorio pero sin efectos secundarios, la toxina botulínica.
La toxina botulínica bloquea la liberación de acetilcolina de las neuronas colinérgicas presinápticas, inhibiendo de esta manera la secreción de sudor por la ausencia de estimulación de las glándulas sudoríparas. Se aplica mediante inyecciones directamente en las axilas, inhibe la liberación de acetilcolina y, de esa forma, disminuye o anula la sudoración axilar por un período de entre ocho y doce meses.
El inconveniente de este tratamiento es su corta duración y hay que aplicarlo todos los años.
Radiofrecuencia fraccionada con microagujas Morpheus 8
La radiofrecuencia se ha convertido en una alternativa al tratamiento con toxina botulínica. Para el tratamiento se utiliza una radiofrecuencia fraccionada con microagujas que funciona mediante la transferencia en forma rápida de energía térmica al tejido objetivo (en este caso la glándula sudorípara) sin que haya daño a la epidermis, causando termólisis de las mismas y su destrucción. Con este tratamiento se consigue una disminución de la sudoración que puede llegar a ser en muchos casos permanente.
En nuestro caso utilizamos el dispositivo Morpheus 8. El cabezal con 24 microagujas aisladas permite elegir distintos grados de potencia, duración y profundidad de acción. Antes de iniciar la sesión se aplica anestesia local en la zona a tratar y luego se procede a la aplicación de las microagujas en varias pasadas con el cabezal. La reducción de la sudoración se va notando a los pocos días y pueden ser necesarias de una a tres sesiones, aunque en la mayoría de casos con una sola sesión es suficiente.
Tratamiento
El tratamiento es ambulatorio. Pueden ser necesarias de 1 – 3 sesiones.
Duración de la sesión
Unos 30 – 45 min.
Efectos post tratamiento
Eritema en la zona tratada que puede durar unas 24 o 48 horas. Sensación de rubor intenso. Habitualmente no hay heridas ni hematomas.
Recuperación
Incorporación inmediata a la vida habitual.
Duración del resultado
La duración del tratamiento puede ser permanente en un 80% de los casos.