Es una técnica de remodelación facial y corporal para tratar la flacidez y el envejecimiento cutáneo, mediante la aplicación de la energía láser de forma subcutánea.
Tiene la ventaja que se puede realizar en cualquier época del año, incluso con pieles bronceadas, porque el láser trabaja por debajo de la piel.
Se realiza con anestesia local tumescente y de forma ambulatoria.
La energía del láser va a provocar:
Regeneración del colágeno, activación del metabolismo celular, retracción y tensado de la piel, eliminación de la grasa que pueda haber acumulada.
Cuando lo aplicamos en cara y cuello:
Podemos tensar y levantar la cola de las cejas, corregir la flaccidez de mejillas, redefinir el contorno del ovalo facial, eliminar las bolsas que aparecen en el contorno mandibular por flacidez, mejorar el código de barras, tratar la papada y el cuello, tensar la piel cervical.
Cuando lo aplicamos en el cuerpo
Podemos tratar la flacidez cutánea y eliminar la grasa acumulada en la zona posterior de brazos (zona tricipital), cara interna de los muslos, cara interna de rodillas, abdomen y glúteos.
Técnica
Se aplica anestesia local con un vasoconstrictor para evitar la formación de hematomas. Luego, se introduce la fibra láser muy fina debajo de la piel y se va actuando sobre las zonas a tratar sin sentir molestias. La energía del láser va produciendo retracción de la piel y licuando la grasa donde queremos que lo haga.
Procedimiento rápido, indoloro y seguro
Se aplica poca cantidad de anestesia local, las incisiones y cicatriz son nulas ó minimas. Hay menos hematomas e inflamación.
La piel sigue mejorando por varios meses por la formación de colágeno.
